En el escenario de crisis económica que atraviesa nuestro país en estos momentos, son cada vez más las empresas que ven muy complicado realizar en inversiones en adquisición de tecnología necesaria para el desarrollo de su negocio.
Ante esta situación, una de las mejores opciones pasa por el renting o alquiler de tecnología: Esta modalidad de contratación aplicada al hardware permite a la empresa disponer siempre de la última tecnología ya que los contratos de alquiler suelen venir ligados a la renovación del material trascurrido un periodo de tiempo determinado. Además, en la cuota mensual, suele incluirse un servicio de mantenimiento que permite despreocuparse de eventuales incidencias.
Las ventajas fiscales también son considerables, al computar como un gasto y no como un activo que se deprecia con el paso del tiempo. Permite un control exhaustivo de los costes y la posibilidad de dimensionarse eficazmente según las necesidades de cada momento.
Llevado al terreno del software es cada vez más común la modalidad de pago por uso de soluciones "llave en mano", aplicaciones que no implican un duro desembolso inicial sino que se basa en una cuota mensual que vendrá determinada por el perfil de uso de la aplicación y de nuestras necesidades específicas. Generalmente estas aplicaciones están paquetizadas, facilitando que nuestros costes se adapten a nuestras necesidades a corto plazo, teniendo la posibilidad de ampliar características a medida que lo necesitemos. Hoy en día es cada vez más frecuentes que este tipo de aplicaciones se encuentren alojadas "en la nube", es decir, en un servidor de Internet securizado, con alta disponibilidad y permitiéndonos una conectividad remota desde la oficina, nuestro ordenador personal, tablet o smartphone,...
Ante esta situación, una de las mejores opciones pasa por el renting o alquiler de tecnología: Esta modalidad de contratación aplicada al hardware permite a la empresa disponer siempre de la última tecnología ya que los contratos de alquiler suelen venir ligados a la renovación del material trascurrido un periodo de tiempo determinado. Además, en la cuota mensual, suele incluirse un servicio de mantenimiento que permite despreocuparse de eventuales incidencias.
Las ventajas fiscales también son considerables, al computar como un gasto y no como un activo que se deprecia con el paso del tiempo. Permite un control exhaustivo de los costes y la posibilidad de dimensionarse eficazmente según las necesidades de cada momento.
Llevado al terreno del software es cada vez más común la modalidad de pago por uso de soluciones "llave en mano", aplicaciones que no implican un duro desembolso inicial sino que se basa en una cuota mensual que vendrá determinada por el perfil de uso de la aplicación y de nuestras necesidades específicas. Generalmente estas aplicaciones están paquetizadas, facilitando que nuestros costes se adapten a nuestras necesidades a corto plazo, teniendo la posibilidad de ampliar características a medida que lo necesitemos. Hoy en día es cada vez más frecuentes que este tipo de aplicaciones se encuentren alojadas "en la nube", es decir, en un servidor de Internet securizado, con alta disponibilidad y permitiéndonos una conectividad remota desde la oficina, nuestro ordenador personal, tablet o smartphone,...